[9] Se trata de un libro de caballería bastante atípico, porque si bien el héroe se enfrenta reiteradamente con los musulmanes como ocurre en otras obras del género, hay poco espacio para los prodigios y los encantamientos.
Además, el protagonista no tiene una única dama de sus pensamientos, y oscila entre diversos devaneos, casándose finalmente con una princesa a la que nunca había visto.
El texto revela cierta misoginia en el autor, así como prevenciones morales contra el juego y otros vicios.
Se sabe que participó 1533 en el recibimiento triunfal que preparó la ciudad de Zaragoza a la emperatriz Isabel de Portugal cuando se dirigía a Barcelona para encontrarse allí con su esposo Carlos V.
En esa oportunidad se presentó una obra teatral que el concejo de la ciudad le encargó: Representación del martirio de Santa Engracia y sus dieciocho compañeros, compuesta especialmente para los festejos, cuyo texto se ha perdido[1] y se duda de que fuese publicada.