Continuó su formación como mago de manera independiente, haciendo pequeñas exhibiciones a familia y amigos.
En 1987, contactó por primera vez con otros magos en Valladolid, con los que compartió conocimientos y un año después, fundó junto con otros siete magos, el Círculo de Ilusionismo Vallisoletano (CIV), perteneciente a la Sociedad Española de Ilusionismo (SEI).
[4][15] El programa tiene un total de 90 asignaturas, que se reparten durante tres años académicos.
Estos estudios están avalados por la Federación Internacional de Sociedades Mágicas (FISM).
[3][16] Esta iniciativa se convirtió en la primera que permitía impartir estudios reglados de Ilusionismo, con título propio otorgado por una institución universitaria en España.