La raza fernandina fue desarrollada por el empresario Rafael Kohen en su establecimiento "El Peñasco" del departamento de Maldonado.
Lentamente se fue acercando al ideal que perseguía: un trabajo genético de años para lograr una nueva raza.
Luego se incorporaron otros animales de la raza Aberdeen angus.
El trabajo avanzó aplicando cruzamientos entre las familias para remarcar caracteres, depurando los ejemplares y descartando los deformes.
Además, se pueden criar en espacios muy pequeños, incluso en jardines de cierto tamaño.