Ferdinand Cohen-Blind nació en Mannheim en el seno de una familia acaudalada y muy comprometida políticamente.
Tras el estallido de la revolución de 1848 en Baviera, en la que su padrastro Karl Blind había luchado en las filas de los republicanos, Karl hubo de exiliarse junto con su mujer y sus hijos, marchando en principio a París, más tarde a Bruselas y en 1852 a Londres.
Regresó a Alemania en 1862 e ingresó en la universidad de Tubinga.
Tras el fallido atentado, Cohen-Blind fue rápidamente apresado y conducido a la jefatura superior de policía para ser sometido a interrogatorio.
Su cadáver fue más tarde enterrado, con nocturnidad y sin ceremonias, en el cementerio berlinés de San Nicolás.