[2] Esta droga simpaticomimética fue sintetizada por primera vez en 1952 y desde entonces ha sido utilizada primariamente como depresor del apetito.
[3] Se ha usado para el tratamiento de la obesidad, como inhibidor del apetito, pero su potencial abuso es tal que su uso no puede justificarse como agente anoréxico.
[5][7] En España fue prohibida desde el año 2000 por sus efectos riesgosos para la salud mental, fundamentalmente la generación de un brote psicótico.
[8][9] Entre los síntomas que puede producir están la taquicardia, dilatación de las pupilas, aumento de la tensión arterial, hiperreflexia, sudor, escalofríos, anorexia, náuseas o vómitos, insomnio y alteraciones del comportamiento, tales como agresividad, delirios de grandeza, hipervigilancia, agitación y alteración del juicio.
[11] La Asociación del Fútbol Argentino la prohibió en 2018 como estimulante específico.