El feminismo prosexo, también conocido como feminismo sexual o feminismo sexualmente liberal es una corriente dentro del feminismos que comenzó a principios de los años ochenta.[1] Se centra en la idea de que la libertad sexual es un componente esencial de la libertad de las mujeres.[1] El movimiento nació como reacción al feminismo antipornografía, que postula que la pornografía es parte de la opresión hacia las mujeres.[2] Naomi Wolf escribió: "El orgasmo es la llamada natural del cuerpo a la política feminista."[3]