[1] En febrero de 1670, residente en Madrid, firmó como testigo en el concierto de aprendizaje suscrito por Antonio Guerrero con Alonso del Arco, de quien pudiera ser aprendiz.
[2] De 1677 a 1682 se le documenta en Madrid como tasador de diversas colecciones de pintura y en 1690, a la muerte de su padre, heredó la plaza de teniente de conserje según se desprende de algunos memoriales no fechados en los que demandaba ayudas económicas alegando los servicios prestados a la corona y que tenía diez hijos pequeños a los que mantener.
[2] A la muerte de Carlos II se encargó del inventario y tasación de sus pinturas en El Escorial.
[1] Del cuadro existen dos versiones con ligeras variantes, una conservada en el propio monasterio de El Escorial y la segunda en el Palacio Real de Aranjuez.
Suyos pueden ser también los retratos, datados hacia 1708, de Felipe V y de su primera esposa María Luisa Gabriela de Saboya conservados en el monasterio, con iguales modelos y características semejantes.