Como uno de los hijos menores de su padre, no herederó una parte del ducado de Sajonia-Weissenfels, Federico se dedicó a una carrera militar y por lo tanto desde que tenía quince años de edad (1687) permaneció en la corte sajona en Dresde, donde se convirtió en teniente general.
Sin embargo, Federico nunca vivió allí porque murió poco después de terminarse el edificio.
En lugar de ello, su viuda, Emilia Inés cogió el castillo como su Wittum, pero más tarde vivió principalmente en los otros dominios que recibió de su primer matrimonio, Vetschau y Fürstlich Drehna, donde ella murió en 1729.
Más tarde el último duque de la rama Sajonia-Weissenfels, Juan Adolfo II continuó la obra de construcción da partir de 1719 e hizo del castillo Dahme su residencia temporal.
Federico murió en Dahme a los 41 años de edad.