Federico II de Saluzzo

En estas circunstancias Federico optó por acercase a la corte de Francia para encontrar su protección.

En los siguientes cuarenta años, en los que Saluzzo estuvo constantemente amenazada por Saboya, fue frecuente la ayuda de los franceses.

Por ejemplo, en 1376 Federico acudió a París y obtuvo del rey Carlos V de Francia que la disputa entre Saluzzo y Saboya se debatiese en el Parlamento en París.

En 1394 el joven príncipe Tomás (hijo de Federico) fue capturado por Saboya y estuvo en cautiverio casi dos años.

Esta unión de vasallaje de Saluzzo con Francia fue el primer paso que propició que en el siglo XVI, con la muerte sin descendencia del marqués, Saluzzo fuese incorporada a Francia.