Federación de Etiopía y Eritrea
En 1952, el territorio de Eritrea se encontraba bajo administración militar británica desde que este país hiciese allí una intervención tras la Segunda Guerra Mundial, y Etiopía se encontraba en una situación relativamente parecida a antes de la invasión italiana ya que los aliados había devuelto el trono de este país a Haile Selassie.Fue en ese año en que la ONU aprobó la creación de una Federación entre estos dos países, con un control etíope, demostrado claramente en la capital.La historiografía actual no deja lugar a dudas de que esta acción se hizo para atender las pretensiones territoriales de Etiopía y ofrecerle una salida al mar Rojo con el fin de que Estados Unidos y el Reino Unido mantuviesen un aliado en ese lugar estratégico.Incluso las claúsulas de la unión a la federación que hicieron firmar forzosamente a Eritrea demostró más tarde, en 1962 con la colonización etíope, que Eritrea no tenía base legal para defenderse de ese acto contra su integridad territorial.[2] La federación dejó de existir oficialmente en 1962, año en que Etiopía movilizó una colonización y ocupación militar sobre el territorio eritreo y lo anexionó como una provincia más, dando por acabado así el régimen político de federación.