La Federación Internacional de Traductores (FIT) fue fundada en 1953 en París por Pierre-François Caillé.
Engloba a asociaciones de traductores, intérpretes y terminólogos de todo el mundo.
Se trata de una organización internacional sin ánimo de lucro y de una organización no gubernamental de categoría A reconocida por la UNESCO.
En 1963, en el congreso reunido en Dubrovnik, adopta la Charte du traducteur, un texto destinado a guiar al traductor en el ejercicio de su profesión (el texto fue modificado en Oslo el 9 de julio de 1994).
Los objetivos principales de la FIT son: