El faro fue construido en 1912 para evitar los naufragios en la costa norte de la Ciudadela.
La torre se eleva del suelo a una altura de 11,5 metros.
A pocos metros del faro hay un soplete donde cuando hay temporales de primero cuadrante, las olas entran a las cavidades del soplete salen disparadas en forma de grandes columnas de agua que llegan a alturas considerables y se precipitan con gran fuerza sobre la linterna del faro.
Este buque fue construido en los Astilleros Navales de Saint Nazaire en 1.892 para la Compagníe Général Trasatlántica francesa.
No se entendían porque no hablaban el mismo idioma pero el visitante tomó un trozo de carbón del fuego y en la pared dibujo un barco que se hundía, en la parte superior escribió un nombre; Général Chanzy y en el inferior «100 hommes morts».
El lugar del suceso es una especie de pequeña bahía cerrada por alto debido a los escarpados peñascos que conforman el entorno y que son de difícil acceso, formado por materiales fácilmente des integrables con arcilla, que está situado muy cerca del predio denominado Torrenova.
Entre las peñas se distinguen claramente despojos humanos que han ido quedando retenidos presentando un aspecto horroroso.