El primer aparato luminoso consistía en una óptica catadióptrica fija de 2º orden y una lámpara moderadora de aceite tipo Degrand.
En 1928 se instaló una óptica de rotación de doce paneles catadióptricos procedente del Faro de Formentor, y que hoy todavía presta servicio, pasando a tener su apariencia luminosa actual.
[2] La parte baja del faro y la fachada se rehabilitaron en 2019.
Ese año también se inauguró un museo en el interior del edificio.
En el resto está oscurecido por dar a la propia isla de Formentera.