La venta está normalmente sujeta a condiciones de compra en relación con la cantidad y a quién puede adquirirlos, con el fin de evitar la reventa y no estatizar el mercado en una economía libre.
Tiene su origen en el modelo ecuatoriano de farmacia popular creado en 1983, sin embargo, han sido replicadas en otros países latinoamericanos: República Dominicana (1984), Brasil (2004) y Chile (2015).
La venta está condicionada para quienes residen en la misma comuna y se encuentran previamente inscritos en el sistema público de salud (FONASA).
[6] La Botica Popular o también llamada "farmacia del pueblo", son una serie de establecimientos estatales que fueron creados mediante decreto presidencial en 1984.
Se encuentran administradas a nivel nacional por el Programa de Medicamentos Esenciales (PROMESE).