En 1919 empezó su carrera profesional, trabajando como tipógrafo y como crítico de arte para la publicación Krónika, redactando artículos sobre futurismo y cubismo.
Su participación en el movimiento de vanguardia húngaro le valió que, en 1921, Alfréd Forbát contactase con Molnár para que éste se convirtiera en miembro de la Bauhaus.
[1] En Weimar, continuó sus estudios, siendo discípulo de Johannes Itten[2] y Walter Gropius y en aquellos años desarrolló una gran actividad gráfica y en 1923 organizó su primera exposición en la Bauhaus y presentó en sociedad su Cubo Rojo, que se convertiría en el proyecto de vivienda más conocido de Molnár.
En 1929 participó en el Congreso CIAM de Frankfurt convocado por Walter Gropius y se convirtió en cofundador del CIRPAC y en delegado de los CIAM en su país.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en enero de 1945, murió tras un bombardeo en la propia calle en la que se encontraba su lugar de residencia.