Fantine se convierte en un arquetipo del propio sacrificio y de una madre cariñosa.
Fantine se enamora apasionadamente de Félix Tholomyès, un estudiante joven y rico.
Acuerdan que se encargarán de ella mientras Fantine les envíe dinero para mantenerla.
Empieza a trabajar en la fábrica del alcalde Madeleine (también conocido como Jean Valjean) en su ciudad natal Montreuil.
Allí una persona se encarga de escribirle cartas a los Thénardier por ella, porque es analfabeta.
Madame Victurnien, una supervisora entrometida y prejuiciosa, despide sin el conocimiento del dueño de la fábrica a Fantine por ser madre soltera.
Fantine empieza a trabajar en casa, gana doce francos al día mientras que la pensión de Cosette cuesta diez.
En una noche de enero, un dandi llamado Bamatabois la molesta y la empuja contra la nieve cuando ella le ignora.
Ella le ruega que la deje marchar, pero Javert la sentencia a seis meses de prisión.
Valjean llega para ayudar a Fantine, pero al verlo le escupe en la cara.
Se calma e incluso cree oír erróneamente a Cosette riendo y cantando.
Fantine se da cuenta de que nunca ha recuperado a Cosette y pregunta frenéticamente donde está.
Impacientemente Javert grita a Fantine que se calle, y además le cuenta la verdadera identidad de Valjean.
Conmovida por esas revelaciones, sufre un grave ataque de temblores, cae hacia atrás en la cama y muere.
Fantine ha sido representada como un personaje por antonomasia, una prostituta santa, que se convierte en madre.
Sacrifica su cuerpo y dignidad para que la vida de su hija sea más estable.
Fantine es “un ejemplo de cómo las mujeres del proletariado eran maltratadas en el siglo diecinueve en Francia… Fantine representa la compasión profunda por el sufrimiento humano, especialmente las mujeres que habían nacido en una posición social baja”.
^ Kathryn M. Grossman, Figuring Transcendence in Les Miserables:Hugo's Romantic Sublime, Southern Illinois University Press, 1994, p.120."
^ Debbs, E, Writings and Speeches of Eugene V. Debs, Hermitage Press, 1948, pp.392-393.