El Fantasma de la B es una broma o metáfora[1][2] del fútbol argentino y sudamericano,[3][4] utilizada frecuentemente como mofa o burla hacia aquellos rivales que descienden o están en peligro de descender a una división inferior de su país.
Como burla, los fanáticos de Boca Juniors, cuya facción principal es la denominada barra brava número 12, prepararon una fiesta en la Bombonera para despedir a su rival.
[14] Cuando River Plate ascendió a la Primera División en 2012, el primer superclásico disputado en la Bombonera fue controversial.
[2][16] Esta fiesta le valió una sanción a Racing Club en el Torneo Inicial 2013, cuando Independiente ya se encontraba en la segunda división.
En Sudamérica, existen «grandes» equipos que por malos resultados u otras circunstancias han tenido que descender a la segunda división de su correspondiente país.