El fantasma de la ópera
Mientras, la joven diva Christine Daaé (aparentemente inspirada en la diva sueca Christina Nilsson), quien cree estar guiada por un ángel de la música supuestamente enviado por su padre, llega a un éxito repentino en el escenario en cuanto reemplaza a la hasta entonces prima donna Carlotta, que tuvo que ser sustituida dos veces porque cayó en una extraña enfermedad.El fantasma descubre el plan y, durante la interpretación de Christine como Marguerite en la ópera Fausto, de Charles Gounod, deja la ópera a oscuras y la secuestra en pleno escenario.Allí Christine decidirá qué hacer, si salvar a Raoul dándole un beso al fantasma de la ópera, o no darle el beso y que Raoul muera ahogado.Allí consiguió pericia acrobática y musical para convertirse en un genio alejado de la norma.Bajo el edificio, un lago artificial había sido creado durante la construcción usando ocho bombas hidráulicas, porque existían problemas ya que el nivel del agua subterránea seguía subiendo.Sin que nadie se diese cuenta, Erik construyó un laberinto de túneles y pasillos en los niveles más bajos.Aun siendo un brillante inventor e ingeniero, Erik también era un genio musical, y empezó a visitar la Casa de la Ópera para escuchar óperas e interferir con el supuesto mal gusto del gerente.