Faleco fue un gobernante y mercenario griego.
Después de su derrocamiento se convirtió en el líder de un grupo de mercenarios, cuyos servicios fueron solicitados por Cnosos en Creta.
Los líderes de Cnosos le ordenaron atacar a su enemigo, la ciudad de Licto.
Los lictios pidieron ayuda a los espartanos que llegaron a Creta con un ejército bajo su rey Arquidamo III.
Más tarde, en 343 a. C. Faleco atacó y sitió Cidonia, donde fue derrotado y perdió la vida.