En 1965 Robert Zajonc dio un nuevo aire a la investigación de la facilitación social cuando explicó la naturaleza dual del fenómeno.
La estimulación aumenta la probabilidad de que un organismo haga reacciones habituales o bien aprendidas.
Zajonc demostró este efecto en varias especies distintas, incluyendo ratas del laboratorio y cucarachas.
Hoy en día, la mayoría de psicólogos sociales creen que la facilitación social en humanos es influenciada por la estimulación (como sugirió Zajonc) y los procesos cognitivos (como la distracción y también la aprehensión de evaluación).
A. Huber (2004) describe la idea fundamental a través de cuatro principios, que han guiado el desarrollo de los métodos EAM: La pereza social es la tendencia que tienen los individuos a haraganear en un grupo cuando se comparte el trabajo y no se evalúa el rendimiento individual.