La facilitación ecológica entre aves y caimanes se produce cuando grupos de aves zancudas anidan y se reproducen protegidas por poblaciones de caimanes, como ocurre en los pantanos de la Florida y en muchas otras partes del mundo.
Esta forma de facilitación claramente beneficia a las aves dado que obtienen refugio contra depredadores como roedores capaces de trepar hasta los nidos.
[1] Los caimanes no son depredadores de las aves dada la altura a la que generalmente se ubican los nidos, sin embargo, recientemente, se ha descubierto que esta relación también beneficia a los caimanes dado el incremento nutricional obtenido por el consumo de huevos y polluelos.
Las aves aseguran así la supervivencia del resto de sus crías mientras que los caimanes se alimentan mejor y aumentan sus posibilidades de supervivencia y reproducción.
Por ello tienden a anidar en pantanos poblados por caimanes americanos (Alligator mississippiensis) dado que estos cazan los roedores para alimentarse.