En la actualidad se halla en la ala sur del Museo de Pérgamo (Berlín, Alemania) y forma parte de la colección permanente de arte islámico (Museum für Islamische Kunst), que contiene piezas comprendidas entre los siglos VIII y XIX.
Posee una rica decoración con molduras que crean espacios triangulares decorados con rosetas y elementos vegetales, sobre todo zarcillos de vid, con algunos motivos animales, reales y fantásticos (grifos y centauros), que animan el altorrelieve.
Si bien se desconoce la fecha exacta de su construcción, se cree que data de la época del califa Walid II (743-744).
Se cree que después del asesinato de Walid II, el palacio fue abandonado y, posteriormente, acabó desmoronándose a consecuencia de un terremoto.
Los restos del palacio, descubiertos y excavados por primera vez en 1840, fueron regalados por el sultán otomano Abdul Hamid II al emperador Guillermo II, siendo trasladados a Alemania en 1903.