Está presente en cada vez más países de Europa, Norteamérica y Asia.
La mitad de las ganancias netas se comparten con el propietario del enrutador inalámbrico.
Algunos de estos acuerdos (como los alcanzados con BT en Reino Unido) conllevan que la iniciativa FON esté limitada a los clientes del proveedor.
Otros acuerdos globales son los alcanzados con Zon en Portugal, Rusia con Comstar o con Vodafone España desde que esta comprase a la cablera ONO en 2015.
Sin embargo, el problema más importante al que se enfrenta FON sería el de los aspectos legales.
Todo esto ha provocado las reticencias de los usuarios más entendidos en este tipo de movimientos o en asuntos legales, que consideran este modelo un fraude o vaporware[cita requerida].
[3] Algunos críticos postulan que el modelo de negocio de FON como tal no es verdaderamente ejecutable: según ellos, para que FON funcione necesitaría una participación enorme de usuarios, y por otra parte, aunque así fuera, la cobertura ofrecida desde domicilios particulares sería muy irregular, no siempre de calidad y en su mayor parte formada por usuarios con una fonera, por lo que difícilmente habría suficientes "Aliens" dispuestos a pagar para crear un negocio rentable y sostenible.
[cita requerida] [actualizar] En febrero del 2006, Skype, Google, eBay, Index Ventures, Sequoia Capital, Excite y Digital Garage, entre otros, deciden invertir 18 millones de euros en el proyecto FON.