Popularmente se conoce a este festival como Hitachi-fūryūmono, pues durante el festival de la flor del cerezo se celebra una procesión con una impresionante carroza denominada Fūryūmono (風流物) que contiene diversos artefactos mecánicos con unos muñecos utilizados denominados karakuri ningyō (からくり人形) o muñecos con truco, que son accionados desde el interior de la carroza mediante sistemas de cuerdas para moverlos creando la ilusión de que están vivos, en Hitachi.
Durante el espectáculo, los karakuri ningyō luchan entre ellos con espadas y arcos, lanzando flechas.
Tres a cinco marionetistas manipulan las cuerdas que controlan un solo títere, mientras que los músicos proporcionan el acompañamiento al espectáculo con música estilo hayashi (囃子) propia del teatro japonés.
Otras 70 personas se encargan de trasladar o rotar la enorme carroza tirando de ella con sogas, es decir, en total, unas 100 personas o más son necesarias para llevar a cabo este impresionante evento en cada carroza.
En los festivales anuales de los cerezos solamente desfila un carro simbólico preparado por una de las cuatro comunidades, pero para el Gran Festival en el Santuario Kamine, las cuatro comunidades compiten entre sí para ver cuales marionetistas son los más expertos y que pueden proporcionar la mejor hospitalidad a la deidad local.