Fósiles de Aztahuacan

[6]​ Según estudios posteriores los cráneos presentan anomalías en los maxilares y algunas deficiencias en la salud dentaria como "erupción ectópica de los caninos superiores, abrasión oclusal general y agenesia del tercer molar inferior, entre otros".[3]​ Los restos corresponden al periodo del Pleistoceno, siendo habitantes de un conjunto humano dedicado a la caza y recolección.[6]​ Estos restos fueron encontrados accidentalmente en 1953 en las obras de ampliación de un manantial de la calle San Pedro,[5]​ sitio que ocuparon posteriormente unos lavaderos comunitarios que aún existen y la plaza de San Pedro, adyacente a una capilla donde se venera a ese santo católico.[5]​ Otros restos líticos fueron hallados alrededor suyo como lascas de obsidiana y restos de basalto.Debido a este hallazgo fue inaugurado en ese mismo sitio el «Monumento al hombre de Aztahuacan».