Fístula arteriovenosa
Estas pequeñas fístulas generalmente no causan trastornos cardíacos y se pueden cerrar fácilmente cuando dejan de ser necesarias.Las fístulas arteriovenosas pulmonares son malformaciones vasculares poco frecuentes, pues solamente se producen en 1 persona de cada 35.000, generalmente están presentes desde el momento del nacimiento y consisten en la comunicaciones entre una arteria y una vena pulmonar, por lo que existe una desviación de la sangre desde la arteria a la vena o shunt.El mecanismo que explica su formación es la lesión simultánea de una arteria y vena próximas, lo cual facilita su comunicación.[4] En la película Fantastic Voyage (1966) del director Richard Fleischer, se narra la fantástica historia de un submarino miniaturizado que debe circular por el cuerpo humano para destruir un hematoma situado en el cerebro.Basándose en la película, Isaac Asimov escribió una novela homónima con el mismo argumento y describe una fístula arteriovenosa contemplada desde el interior del vaso sanguíneo: