fue un obispo francés, regente de Nantes, que vivió durante el siglo VI.
[2] Su elección como obispo se dio en el 459, cuanto contaba con treinta y tres (33) años.
Según se cuenta, estaba casado con una noble de su nación, pero al abandonarlo ésta, Félix aceptó el obispado.
Se dice que su generosidad y piedad hacia el pueblo lo llevó a iniciar el proyecto de anterior obispo de Nantes.
Félix falleció un 6 de enero del 582, y, según su historia, tuvo una vida en extremo larga, para la época.