En 1814, durante la Restauración, la familia de Fauveau, arruinada por malas inversiones, regresa a Francia.
[2] Amiga íntima del pintor Ary Scheffer, Félicie de Fauveau encontró su inspiración en su pasión por la Edad Media.
[3] Durante su visita, Alexandre Dumas se enamoró de ésta y decidió escribir una obra de teatro, Christine, que se presentó en el Théâtre-Français seis meses más tarde.
Fue detenida y pasó ocho meses en prisión[6] antes de ser finalmente absuelta.
Su Lampe de saint Michel y el folleto que la acompañaba (París, Didot, 1832) fueron el manifiesto.