Fábrica de Armas de Toledo

[2]​ Este complejo industrial que ha estado en funcionamiento durante más de doscientos años tiene su origen en un único y gran edificio, ampliándose su número, a lo largo de su historia, según van cambiando y creciendo las distintas necesidades industriales, dando como resultado lo que se denominará «Ciudad Industrial».[3]​ Durante las primeras décadas del siglo XIX la fábrica tiene varios momentos difíciles: es invadida dos veces (1808 y 1823) por las tropas francesas y solo a partir de los años treinta de este siglo empieza una lenta recuperación, produciendo espadas de una gran calidad.El crecimiento de la producción continúa hasta que con la Guerra Civil, el recinto fabril toledano debe trasladar parte de su producción a Palencia por motivos estratégicos.El antiguo Instituto Nacional de Industria (del que dependía la Empresa Nacional Santa Bárbara de Armas e Industrias Militares) abrió en Toledo dos nuevas industrias donde recolocó a su personal: Internacional de Composites, S.A. (ICSA) y Aeronáutica y Automoción (AYA), que más adelante fueron privatizadas.En cuanto al resto del conjunto de la antigua fábrica debe destacarse la presencia de numerosas naves y talleres que se comienzan a construir casi un siglo después del palacio; estas edificaciones se caracterizan por la utilización de materiales constructivos como el ladrillo, que va a adscribir en gran parte la imagen de la fábrica al estilo neomudéjar, que se corresponde con las corrientes historicistas que se producen a finales del siglo XIX y comienzos del XX en la arquitectura española.Junto al ladrillo se observan otros materiales usuales en la arquitectura industrial, como el hierro, utilizado en la estructura de las diferentes naves, especialmente en las cubiertas por las nuevas posibilidades constructivas que ofrecía este material.Las construcciones se van realizando, primero de forma paralela al eje del palacio; como el gran edificio de planta rectangular, separado de este por los jardines del Sagrado Corazón, donde destaca una torre con un reloj bajo la cual discurre un paso para vehículos.[9]​ Los proyectos de rehabilitación han sido realizados por los arquitectos Diego Peris Sánchez (que ha coordinado todas las actuaciones desde la Universidad de Castilla-La Mancha),[10]​ Rafael Elvira Gutiérrez, Mario Muelas, Agustín Mateo, Benjamín Juan Santágueda, Jesús Gómez Escalonilla y Arsenio López Bueno.Han sido arquitectos técnicos de las obras José Antonio Moreno y Miguel Francés.
Fábrica de armas blancas de Toledo.—Taller de fundición ( El Museo Universal , 1863)
Patio de talleres
Puente colgante de los Polvorines, que comunicaba los terrenos de la Fábrica de Armas a ambos lados del río Tajo.
Taller de acicalado