Extrusión kárstica

No obstante, ambos fenómenos pueden tener contextos geomorfológicos y génesis relacionadas, que es por lo que hasta hace unos años, ambos casos no se hayan reconocido diferenciados.

Dicha arcilla puede endurecerse y cementarse cuando los niveles estacionarios pasan a estabilizarse a una mayor profundidad por debajo de los precedentes históricos; de este modo se clausuran ciertos orificios o grietas que anteriormente se abrían al exterior en otras épocas.

En este momento existen cámaras subterráneas donde el agua está a la presión atmosférica (f), pero en otras zonas hay cementación de las grietas del techo, donde se instalan sifones de presión (s) donde el agua empuja el techo de la cámara.

Se produce una importante recarga del manto subterráneo (copiosas precipitaciones, especialmente de nieve), que van creando tensiones acumuladas, de tal manera, que cuando vencen la resistencia que ofrecían aquellos parches suprayacentes tubulares, a modo de "tapones" de arcilla compacta, el "descorche" es tan violento y precipitado, que el agua a presión (como nivel piezométrico), inunda rápidamente el resto de los otros posibles huecos y grietas superiores conectados con la superficie, transformando toda su energía potencial en un trabajo cinético de flujo ascendente, con desgarre y arrastre de los sedimentos internos, y expulsión vertical de agua, y deslizamiento lateral del lodo en cobertera; todo acompañado por un estrépitoso ruido sordo tal vez silbante en sus inicios.

El sistema se comporta según un acuífero libre, con sus normales fluctuaciones estacionarias a la espera de otro posible sifonamiento de presión y sobrepresión.

Socavón de la extrusión freática en la Cañada del Canutillo. Jun, 1971 ( Villarrobledo , Albacete)
Esquema de funcionamiento del fenómeno de extrusión freática (Rodríguez Estrella & García Mariana, 2003)
Diagrama de precipitación histórica en el Campo de Montiel (Albacete). (Rodríguez Estrella & García Mariana, 2003). En asterisco, precipitaciones de nieve .