Extintor

De forma más concreta se podría definir un extintor como un aparato autónomo, diseñado como un cilindro, que puede ser desplazado por una sola persona y que usando un mecanismo de impulsión bajo presión de un gas o presión mecánica, lanza un agente extintor hacia la base del fuego, para lograr extinguirlo.

Este dispositivo fue modificado en 1905 cuando se sustituyó el agua por bicarbonato sódico.

Cuando un extintor pese más de 90 kg se considera móvil y debe llevar ruedas para ser desplazado.

Aplicaciones típicas: industrias, equipos eléctricos, viviendas, transporte, comercios, escuelas, aviación, garajes, etc. Extintor clase "H" halogenados en sustitución del gas halón (que daña la capa de ozono y sólo está autorizado en algunas aplicaciones militares), recomendado en ambientes cerrados sin presencia de vida o personal en el área.

La recarga anual es recomendable ya que las substancias químicas se deterioran con el tiempo.

La solución de bicarbonato se descompone lentamente dejando escapar gas carbónico, especialmente cuando el extintor está expuesto a altas temperaturas.

Al efectuar la recarga el bicarbonato de sodio debe ser diluido en agua tibia (no caliente) fuera del extintor, en un balde o recipiente, asegurándose que el bicarbonato quede bien diluido.

Luego debe colocarse el canasto portador del frasco o botella y finalmente ésta con su tapón.

Ciérrese el aparato, colocando la tapa y estará listo para funcionar.

Por ello debe comprobarse que cada extintor posea la garantía del fabricante, de haber realizado la prueba hidráulica.

Los extintores de soda-ácido responden a las normas IRAM, sigla del Instituto Racionalizador Argentino de Materiales, que son observadas por casi todas las reparticiones nacionales, provinciales y muchos usuarios industriales particulares.

Además, se incluye a todos los productos comercializados en la Unión Europea y que deban cumplir con las normativas técnicas europeas.

Este procedimiento permite a las empresas iniciar su actividad sin necesidad de obtener previamente una autorización administrativa.

Sin embargo, deben estar preparadas para presentar la documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos exigidos en cualquier momento.

En caso de incumplimientos graves en las instalaciones o en el mantenimiento, las autoridades podrán imponer sanciones a las empresas responsables.

En el Anexo I, se incluyen numerosas referencias a las normas UNE-EN (normas armonizadas a nivel europeo) que deben cumplir los equipos y sistemas de protección contra incendios.

El Real Decreto 513/2017[11]​ establece un marco normativo actualizado y exhaustivo para garantizar la seguridad en la instalación, mantenimiento y control de los sistemas de protección contra incendios en España.

Esta normativa refuerza el cumplimiento de estándares europeos y busca asegurar que, en caso de incendio, los sistemas funcionen correctamente, protegiendo tanto a las personas como a las propiedades.

Propiedad de huelebi oite
Extintor de dióxido de carbono (nieve carbónica).