Expedición al Tíbet de Ernst Schäfer

Alcanzaron la capital del entonces Tíbet independiente, Lhasa, a principios de 1939.

Mientras, progresaron los numerosos trabajos de campo, documentando y recopilando muestras de la fauna y flora del Himalaya, explorando su geografía, o tomando datos sobre la población tibetana.

Las noticias del empeoramiento de la situación política en Europa decidieron el regreso, desbaratando los planes diplomáticos.

Entre también el extenso material documental y fotográfico recopilado, se encontraban diversos ejemplares de textos antiguos, como una edición completa de 108 volúmenes del Kanjur, y otras del Mándala, luego conservados en los archivos de la Ahnenerbe y que aparecieron en el búnker del Reichstag.

El amplio material fotográfico sirvió para la realización del film Geheimnis Tibet de 1943.

Esvásticas sobre un relieve tibetano en una fotografía tomada por la expedición de Schäfer de 1938 patrocinada por la Ahnenerbe. Los nazis buscaron pruebas en esta región que apoyase sus teorías pseudocientíficas de una relación con la « raza aria ».
Expedicionarios en Calcuta, en 1938. De izquierda a derecha, Karl Wienert, Ernst Schäfer, Bruno Beger, Ernst Krause y Edmund Geer.
El antropólogo y SS-Hauptsturmführer Bruno Beger mientras realiza la craneometría de un hombre tibetano.