Eumenio

Eumenio probablemente le reemplazó, y fue desde este puesto en Augustodunum que Eumenio llegó a convertirse en magister memoriae (secretario privado) del césar y después emperador romano Constancio Cloro, a quien acompañó en varias de sus campañas.

Durante los desórdenes del siglo III en las Galias, la instrucción en las citadas escuelas había cesado, quizá debido a la falta de financiación o estudiantes, y los edificios e instalaciones habían sufrido mucho durante el sitio de la ciudad en 269.

El propósito del discurso era el de preguntar al gobernador si Eumenio podía dedicar su sueldo (o una gran parte del mismo) para reconstruir las escuelas de Autun.

No hay duda de que Eumenio fue pagano, adepto a la religión oficial del Imperio romano antes que un seguidor nominal del Cristianismo, como Ausonio y otros escritores galos coetáneos.

Anteriormente, otros panegíricos anónimos de la colección Panegyrici Latini también se habían atribuido a Eumenio.