En medio de la confusión creada por las invasiones arameas, y las hambrunas que trajeron, Eulmaš-šākin-šumi parece haberse alzado con el trono, y posiblemente, trasladó la capital a Kar-Marduk, un lugar desconocido, hasta ahora, presumiblemente menos vulnerable a las invasiones.
La Crónica ecléctica[5] relata que «Marduk se quedó en el estrado, el quinto año de Eulmaš-šakin-šumi, el rey.
El año catorce...,”, lo que parece referirse a interrupciones en el festival Akitu.
[9] La Crónica dinástica registra que «fue enterrado en el palacio de Kar-Marduk».
[1] Fue sucedido por Ninurta-kuddurī-uṣur, y luego por Shirikyi-Shuqamuna, ambos, «hijos de Bazi».