Eugenio Chicano
En ella se reunía con una serie de jóvenes artistas que más tarde fueron conocidos como la Generación de los 50 (Manuel Barbadillo, Jorge Lindell, Stefan von Reiswitz, Enrique Brinckmann, Elena Laverón, Alberca, Dámaso Ruano, Joaquín Peinado…).La edad, el deseo de renovación y quizás su tendencia antiacademicista fue lo que los aglutinó aunque sus presupuestos estéticos fueron muy diferentes.Comenzó en esta época la actividad como cartelista, ilustrador y muralista que ya no abandonó.En 1968 viajó a París coincidiendo con las protestas del mayo francés que reafirmaron su compromiso social y político.En febrero de 1973 murió su padre y en abril falleció Picasso, ambos, pilares fundamentales en su vida.[5] En 1976 comenzó una nueva serie: Homenajes dedicados a los intelectuales, literatos y artistas “de los que se considera alumno” (Miguel Hernández, Antonio Machado, Pablo Picasso, la carpeta Homenaje a Jorge Guillén…).Volvió a España en 1986 como director encargado de poner en marcha la Fundación Pablo Ruiz Picasso en la casa natal del pintor.Su intensa dedicación a este proyecto redujo notablemente, aunque nunca la abandonó, su actividad creativa y expositiva hasta su cese en la Fundación en 1999.Paisajes seleccionados y visitados, que aunque reinterpretados desde una perspectiva del pop, dan paradójicamente una visión realista con una intención reivindicativa de la modernidad frente a la representación desfiguradora y falsa del cliché romántico con el que habitualmente se ha plasmado Andalucía.En dos intensos años pintó treinta cuadros que expuso a finales de 2018.En sus pinturas, generalmente acrílicos sobre tela, afloran formas sintetizadas que dan vida a su universo creativo.Desnudando los rasgos físicos de los personajes hasta dejarlos en lo esencial, sin que pierdan su identidad, logró crear efectos muy interesantes principalmente en el retrato.Aunque el eje capital de su producción es la pintura, su personalidad creadora se ha manifestado en muy diversas áreas: grabador, muralista, cartelista, ilustrador e incluso escenógrafo.la pintura informalista), y se fue fraguando influencias que permanecieron a lo largo de su carrera, desde sus paisanos Joaquín Peinado o Picasso, al expresionismo, el muralismo mexicano o los presupuestos de la Estampa Popular.Este mismo año inició una serie que se prolongó hasta 1998: la Suite Málaga.Lugares reconocibles, particulares pero universales que en absoluto pueden ser tildados de localistas o provincianos.En el año 2001 la veta popular que nunca abandonó aflora en una colección de treinta y dos acrílicos cuyo tema es La copla en la que realizó un recorrido por algunas de las figuras más señeras de ese género musical: desde las más antiguas como Raquel Meller o Juanita Reina a las más actuales como Pasión Vega o Martirio pasando por Antonio Molina, Lola Flores, Carlos Cano, etc.Un homenaje a un género pictórico no excesivamente valorado, especialmente tratándose del bodegón barroco y de pintores en gran medida desconocidos.Pero homenaje también a Picasso, ya que los fondos de todas estas pinturas son picassianos.Hay que llegar al 2011 para encontrar otra serie de treinta y cuatro lienzos, temáticamente e intencionalmente relacionada con los bodegones.Paisajes seleccionados y visitados, que aunque reinterpretados desde una perspectiva del pop dan paradójicamente una visión realista con una intención reivindicativa de la modernidad frente a la representación desfiguradora y falsa del cliché romántico con el que habitualmente se ha plasmado Andalucía.