En su primera temporada, consiguió un segundo puesto en Mónaco a los mandos de un Lancia y un tercer lugar en Italia, en el circuito de Monza, en esta ocasión pilotando un Ferrari, tras lo cual acabaría el campeonato en 3.ª posición, tan solo por detrás de los 2 pilotos que dominaron la categoría en los años 1950: el argentino Juan Manuel Fangio y el británico Stirling Moss.
Poco antes del accidente, se requirió a Castellotti un aumento de la velocidad.
Así, el piloto italiano perdió el control de su monoplaza a 137 km/h en una curva del circuito.
El bólido dio varias vueltas de campana, por lo que el piloto salió despedido a unos 90 metros, falleciendo en el acto tras sufrir un traumatismo craneoencefálico.
[1] El vehículo acabó chocando contra un muro, donde se encontraban un grupo de espectadores siguiendo los tests, aunque ninguno resultó herido.