Estudió el nivel bachillerato en Salina Cruz, en donde se sentía sola, el no saber qué comer, el que la vieran diferente por no ser como los demás y hablar diferente porque su primera lengua es el zapoteco fue razón de acoso escolar e indiferencias entre sus compañeros.
La escuela abrió un mundo de oportunidades para Eufrosina que lamentablemente no cabía en su pueblo zapoteco.
En 2010, con su constante trabajo y tras haber sido rechazada tres años antes para ser presidenta municipal por ser mujer, llegó a la presidencia de la mesa directiva del Congreso oaxaqueño, siendo la primera mujer indígena en su pueblo en desempeñar ese cargo.
El trayecto hacia la política empezó en 2007, cuando Eufrosina, al volver a su tierra natal, se dio cuenta de que los usos y costumbres de la población seguían sólidos: "cuando ya descubres que tú también tienes derechos y obligaciones y lo que ves en tu entorno no te gusta, ¿Qué te queda hacer, callarte o hacerlo visible?"
[4] En 2010, con su constante trabajo y tras haber sido rechazada tres años antes para ser presidenta municipal por ser mujer, fue postulada como candidata a diputada local por representación proporcional por el Partido Acción Nacional en el contexto de la coalición Unidos por la Paz y el Progreso que junto con el PRD, el PT y Convergencia postulaba a Gabino Cué Monteagudo a la gubernatura del estado; resultó electa, siendo la primera mujer indígena en su pueblo en desempeñar ese cargo.