[1] Se caracteriza por tallos largos y débiles; hojas más pequeñas debido a entrenudos más largos; y un color amarillo pálido (clorosis).
El color pálido se debe a la falta de clorofila.
[2] La elongación está controlada por las hormonas vegetales llamadas auxinas, que son producidas por la punta de crecimiento para mantener el dominio apical.
[4] Los cloroplastos que no han sido expuestos a la luz se denominan etioplastos (ver también plastidios).
Estos cambios que se desencadenan en los brotes de las plantas o en las hojas y los tallos ya formados se producen en preparación para la fotosíntesis.