En el bloque aparece talando un árbol con una herramienta podadora.
[1] Según el poeta romano Marco Anneo Lucano, era otro dios sediento de sangre.
Mientras que en los sacrificios a Taranis el protagonista era el fuego y en los de Teutates el ahogamiento, los ofrecidos a este dios consistían en colgar a los presos de guerra de un árbol.
Durante el dominio del emperador romano Tiberio, entre los años 13 y 37 de nuestra era, en la Galia se prohibieron los sacrificios humanos.
Su nombre podría derivar o bien de raíces celtas, o del latín de la palabra herus, que significa "señor".