Es una de las grandes innovaciones del primer generativismo, al ser una noción que permite explicar fenómenos como la homonimia estructural y la relación entre oraciones activas y pasivas.
La diferencia crucial entre la estructura superficial y profunda es que en la primera los constituyentes sintácticos de la oración, habiendo experimentado una transformación a partir de su disposición en la estructura profunda, aparecen en el mismo orden lineal en que serán pronunciados.
La estructura superficial es abandonada en el Programa minimalista al descartarse la concepción representacional de la gramática por un modelo derivacional sin niveles internos.
En la Teoría estándar, la estructura superficial se deriva de las reglas transformacionales.
Estas reglas actúan sobre la estructura en el llamado subcomponente transformacional del componente sintáctico.