El nombre hace referencia al hecho de que tales estrellas parecen haberse retrasado en su transformación a gigantes rojas.
En un momento determinado obtienen masa estelar al aproximarse e incluso chocar con una estrella mayor y la incorporan a la que ya tenían.
Los investigadores descartaron las dos primeras hipótesis para la mayor parte de las estrellas, ya que éstas se encontraban en sistemas binarios.
Este material es combustible extra que permite a la rezagada mantener su proceso de fusión y vivir más tiempo.
En este proceso deja a la estrella compañera sin sus capas externas, tan solo con su núcleo, lo que la convierte en una enana blanca.
Por el momento no ha sido posible observar a las compañeras de las rezagadas azules, se ha determinado su existencia por el leve bamboleo que inducen en la rezagada debido al tirón gravitatorio que ejercen sobre ella.