Durante el verano, la estepa se vuelve muy árida bajo el Sol, convirtiéndose en un semidesierto.
[2] El insecto más característico de esta estepa, endémico en la región esteparia del mar Negro, es el tolstún de la estepa.
Desde tiempos inmemoriales habitaban aquí saigas,[3] liebres y lobos.
Las estepas del Sal son nombradas como lugar de operaciones de los cosacos del Don al mando del atamán Popov en los años de la Guerra Civil Rusa.
Tras las guerras de comienzos del siglo XX y la cesión del territorio del óblast de Kars a Turquía, miles de rusos molokanes desplazados de Transcaucasia se vieron obligados a hacer de estas estepas, entonces vírgenes, su nuevo hogar, facilitado por el gobierno soviético.