Es venerado como santo por la Iglesia Católica y conmemorado el 8 de marzo.
También se loaban sus escritos; son conocidas sus enseñanzas sobre el respeto hacia todo lo que involucra la vida en la tierra.
[1] El obispo de Tulle le dio aprobación al proyecto del monasterio, aunque este todavía era una construcción muy débil.
[1] Un Viernes Santo, Esteban y un compañero descubrieron en la zona de Aubazine (u Obazine) un denso bosque.
Allí, un granjero les ofreció un trozo de carne, pan y leche.