Se sabe que hablaba inglés antiguo, normando y latín.
Roberto y Esteban permanecieron solos y Alberico, viendo que Molesme no podría llevar a término su ideal monástico, fue, con veintidós monjes más, a reencontrarlos.
[2] Roberto fue el primer abad de Císter, pero el año siguiente se marchó de nuevo a Molesme y Alberico lo sucedió, hasta que murió en 1108.
Esteban Harding se convirtió entonces en el tercer abad de Císter.
Como abad condujo el monasterio a un periodo de gran crecimiento.