Tales bases indicadas en catorce puntos fueron concedidas por la generosidad benévola del monarca.
De esta manera Carlos Alberto había tranquilizado a los demócratas y liberales.
La primera modificación hecha por el estatuto fue relativa a la bandera, que fue cambiada del color azul al color tricolor (verde, rojo y blanco) en conmemoración a la rebelión Lombardo-Veneto contra el dominio austriaco en 1848.
24: "Todos los habitantes del reino, cualquiera sea su título o grado, son iguales ante la ley.
Nadie puede ser arrestado, o llevado a juicio, sino en los casos previstos por la ley, y en la forma que ella prescribe".
Todavía las biblias, los catecismos, los libros litúrgicos y de plegarias no podrán ser impresos sin el permiso del Obispo.
La monarquía era, según la ley sálica, de carácter hereditario y constitucional.