En el Congreso de Viena se acordó colocar las islas Jónicas bajo "protección" del Reino Unido.
Aunque la administración era británica, el Imperio austríaco garantizó tener ante ésta igualdad de estatuto comercial.
Así, el 28 de mayo, por proclamación del Alto Comisionado, las Islas Jónicas se unieron con Grecia.
[6] El razonamiento práctico del gobierno inglés fue que el mantenimiento de la propiedad en el área era demasiado caro.
En total, diez hombres sirvieron en esta función, incluyendo a William Gladstone como Alto Comisionado Extraordinario.