Tras varios años de obras, la línea Valladolid-Ariza fue abierta al tráfico en 1895.
En 1941, con la nacionalización del ferrocarril de ancho ibérico, las instalaciones pasaron a manos de RENFE.
En 1971 la estación fue reclasificada como apeadero-cargadero sin personal, reflejo de la decadencia que ya atravesaba la línea.
El trazado todavía se mantuvo abierto para la circulación de trenes de mercancías durante algún tiempo, hasta su clausura definitiva en 1994.
En la actualidad solo se conserva el muelle de mercancías, ya que el edificio de viajeros fue derribado hacia 1989.