Las instalaciones formaban parte de la línea Valladolid-Ariza y estuvieron en servicio entre 1895 y 1994.
Tras varios años de obras, la línea Valladolid-Ariza fue abierta al tráfico en 1895.
En 1941, con la nacionalización del ferrocarril de ancho ibérico, las instalaciones pasaron a manos de RENFE.
En 1979 la estación fue rebajada a la categoría de apeadero-cargadero, reflejo de la decadencia que vivía la línea en aquellos años.
La antigua estación fue reclasificada como cargadero y se mantuvo todavía operativa para los trenes de mercancías, habida cuenta de la presencia industrial en la zona.