Estación de Saint-Germain-des-Prés

Debe su nombre a la Abadía de Saint-Germain-des-Prés y al barrio homónimo.

En los accesos a la estación se instalaron una escultura de bronce y un retrato en 1983.

Está diseñada en bóveda elíptica revestida completamente de los clásicos azulejos blancos biselados del metro parisino.

Por último los asientos son sencillos bancos de madera.

Para poner en relieve toda la decoración, la estación carece de publicidad.