Estación de Riaza

Por esta estación llegaron a efectuar parada el Diurno "Iberia" y varios Talgo III en época estival.

Lo que iba a ser un trabajo eventual, se convirtió en una estancia de treinta años.

Vivió aislado, comunicado con la civilización por un camino de cabras, pues los accesos se completaron mucho más tarde y quedaban inutilizados en invierno.

A ello se sumaba la presencia de lobos, por lo que siempre tenía una escopeta o arma consigo.

Nicomedes rehízo su vida y compartió con su mujer e hijo la estancia en la estación, mientras que años más tarde, la casilla del guardavías cercana servía de alojamiento a los nietos.

El edificio de viajeros tiene disposición lateral a la vía y se encuentra vandalizado.

Completan las instalaciones un almacén con cocheras, casilla del guardagujas, servicios en el exterior y elemento de aguada.